sesiones estimulacion temprana a domicilio

Teniendo en cuenta que el ser humano es un todo y, por lo tanto, su desarrollo es global (físico, cognitivo, motor y socio afectivo), independientemente de cuál sea el origen del retraso (discapacidad motora, auditiva, mental, visual, TGD, autismo, TEA, TDHA, etc), se potenciarán las capacidades del niño/a para que conseguir la mejor integración del mundo que le rodea.

El movimiento del ser humano comienza antes del nacimiento. Dentro del vientre materno, el bebé ya ha realizado diferentes movimientos, voluntarios e involuntarios. Al nacer, los reflejos con los que cuenta le permiten una correcta adaptación al mundo y a las nuevas exigencias que se le presentan. Durante el crecimiento estos reflejos van desapareciendo y surgen movimientos voluntarios que permiten explorar y entrar contactar con diferentes partes de su propio cuerpo, con otras personas y con diversos objetos.

Si el niño no ha tenido la oportunidad de moverse libremente, aumenta la posibilidad de un retraso en el desarrollo motor según lo esperado para su edad afectando a su globalidad, a todas las áreas de desarrollo.

En los primeros seis años de vida el desarrollo cerebral es más receptivo para captar los estímulos y prepararse para futuros aprendizajes. Hay que tener en cuenta que este desarrollo es diferente en cada persona, por lo que se debe respetar el ritmo de cada niño, así como los momentos óptimos en los que el cerebro se encuentra preparado para cada aprendizaje.